La cirugía se encuentra en permanente evolución. Continuamente se estudian y publican mejoras tanto desde el punto de vista del cuidado perioperatorio como desde el punto de vista técnico. En general, se trata de pequeños pasos que sumados a lo largo de los siglos redundan en la mejora de la calidad de la asistencia quirúrgica a los pacientes, consiguiendo mejores resultados en el tratamiento de determinadas patologías. Es indudable que nos encontramos en la era de la digitalización y su aplicación a la cirugía ha resultado en la aparición del Robot Da Vinci.
Se trata, por tanto, de un paso definitivo en lo que atañe a la digitalización de la cirugía, consiguiendo obviar problemas técnicos quirúrgicos imposibles de solucionar con el gran paso anterior que fue la aparición y generalización de la cirugía laparoscópica al final del siglo XX. Con el uso de la cirugía robótica, el cirujano consigue:
Esta digitalización de la cirugía laparoscópica se ha logrado mediante el Robot Da Vinci, que consiste básicamente en tres elementos. Por un lado, se encuentra una torre que reúne todas las consolas digitalizadas que controlan la visión, insuflación y administración de energía entre otros. Por otro lado, el robot propiamente dicho que con cuatro brazos robóticos es el que interactúa directamente sobre el paciente. Por último, una consola de cirujano desde la que el cirujano mediante unos mandos que se adaptan a los dedos, maneja los brazos robóticos con absoluta precisión de milímetros, anulando además el pequeño temblor natural y permitiendo angulaciones de los instrumentos quirúrgicos que se adaptan perfectamente a la anatomía del lugar operatorio; además en esta consola se encuentra el visor binocular que permite ver a cortísimas distancias de forma tridimensional con una claridad absoluta.
Las ventajas del uso del Robot Da Vinci en la cirugía digestiva son claras para el paciente:
Se trata de una de las aplicaciones más comunes del Robot Da Vinci dentro de la cirugía digestiva. La anatomía del aparato digestivo en especial en lo que atañe a esta cirugía hace que existiera la necesidad de obtener angulaciones de los instrumentos quirúrgicos y rotaciones de los mismos que, con la cirugía laparoscópica tradicional, no estaban resueltos. Estos problemas de movilidad y visión se han solucionado con el Robot Da Vinci, de forma que el acceso a la pelvis y resto de cavidad se ha simplificado. Las angulaciones y movimientos de los brazos robóticos nos permiten avanzar de una forma más segura dentro de espacios reducidos con una visión mucho mejor y por tanto logramos cirugías más resolutivas minimizando la lesión de zonas sanas con menores efectos colaterales adversos.
En la cirugía del recto nos permite avanzar hasta cerca del ano disminuyendo la posibilidad de tener que dejar una ostomía (bolsa) de forma permanente.
Esto es aplicable a la cirugía del cáncer de recto, así como a aquellos casos de diverticulitis que por su recurrencia o virulencia así lo aconsejen.
En este caso de cirugía gástrica, la precisión lo es todo. Su localización y relaciones anatómicas hacen que la precisión deseada en esta cirugía sea máxima, así como la visión tridimensional que nos ayude a valorar con total nitidez los límites de extirpación, así como todos aquellos ganglios potencialmente afectados.
Las dificultades técnicas en el caso de cirugía de la obesidad por la propia anatomía del paciente son bien resueltas con el Robot Da Vinci, permitiendo el acceso a las regiones anatómicas deseadas con muchísima más seguridad y facilidad que con la cirugía laparoscópica tradicional. A estas ventajas se suma la posibilidad de realizar suturas quirúrgicas inmensamente más fáciles (y por tanto más seguras) que en el caso de la cirugía laparoscópica.
En la Unidad de Obesidad y Cirugía Bariátrica del Hospital La Moraleja contamos con médicos y cirujanos digestivos expertos en cirugía robótica para tratar la obesidad.
Al igual que en los casos anteriores se trata de cirugías muy complejas por la localización anatómica de los órganos a extirpar. La cirugía mediante Robot Da Vinci simplifica el acceso a los mismos y proporciona una detallada visión de los órganos a tratar. Se logran extirpaciones de tumores con gran precisión y respeto para órganos sanos vecinos que de otra forma suelen tener lesiones no deseadas por vecindad, traumatismo…
Ya sea por patologías benignas o malignas la extirpación de la glándula suprarrenal ha supuesto un reto para la cirugía tradicional y laparoscópica. Su localización y relaciones anatómicas hacían de esta cirugía un gran reto con resultados a menudo indeseados. La posibilidad de usar el Robot Da Vinci en la cirugía de las enfermedades que afectan a esta glándula, ha simplificado en gran manera el acceso a la misma para el cirujano, disminuyendo las potenciales complicaciones y pérdidas de sangre y facilitando que el postoperatorio sea más confortable.
En el Servicio de Cirugía General y Digestiva de los Hospitales de Sanitas contamos con un equipo de profesionales con amplia experiencia en la valoración de la patología quirúrgica a tratar. Muchos de estos procesos pueden tener diferentes formas de tratarse en función de la posibilidad de realizar abordajes mínimamente invasivos.
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